Para conseguir una vida sana es necesario realizar ejercicios, tener buenos hábitos alimenticios y mantener una higiene adecuada para un óptimo desempeño del deportista.
La higiene en el entrenamiento significa mantener una serie de hábitos que ayudan a obtener el máximo rendimiento del deportista en el ejercicio físico y a realizarlo de forma segura. La higiene en el entrenamiento diario tiene como fin preservar y promover la salud, lo que incluye un orden y una disciplina corporal con la finalidad de obtener bienestar personal y social y prevenir enfermedades y lesiones.
Dentro de esta serie de hábitos podemos distinguir tres etapas a tener en cuenta:
•Condiciones previas al ejercicio: asegúrate de alistar la ropa y los calzados correctos para ser usados al momento de ejercitarte, de ser necesario utiliza sudaderas, muñequeras, toallas, etc.
•Condiciones durante el ejercicio: utiliza el material apropiado a la actividad física y la práctica del ejercicio se hará con la intensidad adecuada al nivel de condición física.
•Condiciones posteriores al ejercicio: asegúrate de aislar bien la ropa sudada y lavarla de la forma correcta para evitar malos olores y hongos en las mismas.
Esta higiene corporal incluye un conjunto de prácticas destinadas a mantener una correcta limpieza del cuerpo. La falta de higiene trae como consecuencia la aparición de enfermedades en todos los sistemas, por eso, es importantísimo seguir las normas recomendadas:
•Bañarse o ducharse diariamente, antes y después de realizar una actividad física.
•Secarse los pies correctamente después de cada lavado y aplicar polvos de talco si ha habido una sudoración excesiva.
•Se recomienda el uso de medias 100% de algodón.
•Se debe evitar el uso excesivo de gelatinas y fijadores del cabello al igual que maquillaje y prendas.
•Los implementos deportivos siempre deberán ser completamente personales e intransferibles, para evitar transmisión de enfermedades entre los deportistas.
•Evita tocarte la cara o zonas íntimas inmediatamente luego de soltar las pesas o máquinas de entrenamiento, primero lávate las manos con abundante agua y jabón.
CUIDADO DE LA PIEL
Como norma general, el lavado regular de la piel debe ser con agua tibia y jabón neutro. Debe realizarse un baño o ducha tras cada entrenamiento. Como norma especial, tras la práctica deportiva, primero duchar con agua tibia o caliente, y si se quiere terminar con agua fría, debido a sus efectos (el agua caliente relaja y la fría estimula). El cabello debe lavarse diariamente.
CUIDADO DE LAS MANOS
Ten en cuenta que en ella se encuentran parásitos y microbios que podemos transmitir a los alimentos, provocando importantes infecciones. Por ello, después de cualquier tipo de contacto y antes de tocar cualquier alimento, hay que lavarse las manos con jabón.
CUIDADO DE LOS PIES
Es una medida higiénica de especial valor para el deportista o el practicante de cualquier actividad física. Lavar los pies con frecuencia. Si el sudor es mucho, hacerlo más veces, para evitar la aparición de rozaduras, callos o procesos inflamatorios del pie, por deslizamiento de éste como consecuencia del sudor. El lavado realizado siempre con jabón. En caso de padecerlas, tratarse todos los días las rozaduras, por medio de piedra pómez o líquidos para callos, así como el uso de esparadrapos. Como medida preventiva de posibles contagios, es importante mantener el pie seco, secarlo bien tras el baño, ducharse con cholas, utilizar productos en polvo, usar antimicóticos.
HIGIENE DE LA INDUMENTARIA DEPORTIVA
Debemos atender a las siguientes normas de higiene: No prestarla ni intercambiar a nadie. Deben ser de materiales naturales, nunca sintéticos. Deben estar adaptadas a la práctica deportiva y dentro de ésta, a la evaporación del sudor.
LA ROPA DEPORTIVA
La ropa deportiva debe cumplir los siguientes requerimientos higiénicos: Que facilite la libertad de movimientos del cuerpo. Que no obstaculice la circulación sanguínea. Que no obstaculice la respiración. Que favorezca la ventilación y la evaporación del sudor. Que no tengan costuras gruesas ni estrechamientos.
EL CALZADO DEPORTIVO
El calzado deportivo también debe cumplir: Debe ser ligero, debe ser elástico (sobre todo en su parte superior), debe amoldarse al tamaño del pie. No debe alterar la circulación, no debe alterar la transpiración de la piel, no debe ocasionar deformaciones en los pies, no debe ocasionar rozaduras ni sudoración de los pies, debe ser resistente a la humedad, el frío y factores externos, debe estar adaptado al deporte en concreto.
Despues de un buen entrenamiento, la ducha, el agua y el jabón se convierten en tus mejores aliados para refrescarte, depurarte y llenarte de mejores energias!
RECUERDA QUE UNA CORRECTA HIGIENE APLICADA AL MOMENTO DE REALIZAR CUALQUIER EJERCICIO FÍSICO TE AYUDARÁ A UN MEJOR DESEMEPEÑO EN LAS ACTIVIDADES Y GOZARÁS DE UN CUERPO SANO Y SALUDABLE.